Seguro que todos hemos oído hablar del "Internet de las cosas" o, más conocido en inglés por sus siglas IoT (Internet of Things). Sin embargo, cabría preguntarnos si realmente conocemos el verdadero significado de este concepto. Además, aparte de saber a qué nos referimos es igual de importante saber cuáles son sus aplicaciones y cómo nos podemos beneficiar. En concreto, vamos a tratar el IoT empresarial.
Iot, ¿qué es?
El término de "Internet de las cosas" hace referencia a la tecnología que permite la interconexión de internet con los distintos dispositivos que se usan de una manera cotidiana. En el ámbito doméstico, podríamos estar pensando en la automatización del riego en el jardín o el encendido y apagado de las luces de casa. Sin embargo, como era de esperar, también ha llegado a las empresas con grandes beneficios en cuanto a aumento de productividad.
IoT empresarial
En este ámbito, el IoT se utiliza, sobre todo, para ganar en eficiencia y, en consecuencia, incrementar su competitividad y productividad. En el entorno empresarial, encontramos distintos ejemplos como puede ser aplicar dicha tecnología a la propia infraestructura de la empresa. A modo de ejemplo, podemos interconectar un dispositivo de temperatura ambiente con nuestro teléfono móvil para regular la temperatura ambiente o para activar y desactivar las alarmas.
No obstante, las aplicaciones más interesantes son aquellas que, como hemos dicho, incrementan la productividad. Un claro caso sería el IoT empresarial relacionado con el seguimiento de envíos a tiempo real. Esto implica tener un código de seguimiento que ofrece la posibilidad de rastrear un pedido, gracias a la instalación de un dispositivo en el teléfono o web del repartidor que va informando al usuario. De nuevo, observamos que hay un mismo patrón: dos dispositivos con sistemas de conexión a internet que se interconectan a través de una misma aplicación. Todo esto y mucho más en Sistemas Omática.
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