Hace unos años que se daban a conocer los sistemas de domótica para los hogares, aunque solo estaban al alcance de algunos privilegiados. Esto se debe a que se necesitaba la instalación de numerosos sensores y equipos que permitieran el funcionamiento de las aplicaciones.
Actualmente eso ha cambiado, y ya son muchos los usuarios que pueden disfrutar de estos artículos inteligentes. La incorporación de pequeños dispositivos de inteligencia, son los que han permitido que podamos crear viviendas inteligentes. En los últimos años, estos aparatos se han concentrado en unos sistemas conocidos como ecosistemas inteligentes, que engloban elementos domóticos y diferentes sensores.
En este artículo hablaremos sobre la innovación propuesta por Amazon, Alexa.
El origen de este dispositivo inteligente creado por Amazon,se encuentra en un altavoz inteligente muy sencillo llamado Echo. Poco a poco, ha evolucionado hasta llegar a Alexa, proporcionando una experiencia muy atractiva para el usuario. A día de hoy, podemos hablar de Alexa como uno de los ecosistemas inteligentes más populares entre los usuarios.
¿Cómo funciona Alexa?
Está basada básicamente en dos estrategias, crear sus propios equipos con la capacidad de realizas distintas funciones y abrir el ecosistemas a otras empresas que puedan implementar en sus dispositivos una interfaz común que a su vez añada valor a la plataforma. Esta segunda opción es, posiblemente, la clave del éxito ya que permite desarrollar nuevas capacidades, así como la posibilidad de la instalación de Alexa en otros dispositivos que no han sido fabricados ni son controlados por Amazon.
Este ecosistema tiene un funcionamiento muy simple. Solamente hay que dar una orden o hacer una pregunta a un dispositivo compatible que pueda entendernos o que envíe los comandos al dispositivo que se encargará de la tarea. Aquí podemos distinguir dos modelos diferentes de dispositivos, los que cuentan con Alexa integrada y entienden nuestras órdenes directamente o los que entienden los comandos. Estos últimos se identificarán con la etiqueta "Works with Amazon Alexa".
Para poder llevar a cabo el proceso de instalación de los diferentes aparatos del ecosistema, es necesario tener un dispositivo en el que esté instalado Alexa. Por ejemplo, puede servir el altavoz Echo. A partir de ahí, es posible agregar elementos adicionales que estén instalados en la misma red local. Hay prácticamente todo tipo de accesorios, como sistemas de iluminación o altavoces.
Alta compatibilidad con diferentes dispositivos
Actualmente hay numerosas opciones de dispositivos que son compatibles con Alexa. Hay lanzamientos propios de Amazon, pero también hay muchos fabricantes ajenos interesados en esto. Por ejemplo, se ha incorporado en barras de sonido de l amarca Denon o en impresoras marca HP.
Esta es solo una de las opciones que tenemos para crear por nuestra cuenta pequeñas zonas inteligentes en nuestro hogar. Pero también hay otras marcas que se han subido a este carro tecnológico, como Google y Apple.
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¡Disfruta de las ventajas de un hogar inteligente!
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